- En 15 años taló 725000 árboles, un daño irreversible al país
- Con estos datos hoy un consumidor en Europa o un supermercado en
Estados Unidos por ejemplo, puede ver en línea cuánto bosque han talado
las fincas de piña y cuestionar su compra, no solo por contamición con
agroquímicos del product en sí y del agua en Costa Rica, si no por
destrucción de ecosistemas.
Nunca se logró
interponer las denuncias pues ya “no había” pruebas, aunque las comunidades
dieron testimonio de cómo, en tan sólo una noche, desaparecían bosques
completos: árboles, vegetación diversa, animales de todo tipo -insectos,
reptiles, mamíferos, aves, etc- enterrados en las llamadas “tumbas” de
enterramiento de montaña.
Pero ahora con el
SNIT, una reciente plataforma informática alimentada con imágenes satelitales
de sistemas de información geográfica estatales y bases de datos oficiales del
Estado costarricense, se evidencian las invasiones de bosques por parte de
fincas piñeras sucedidas entre los años 2000 y 2015. La síntesis documental
se puede observar en el sitio web del SNIT http://www.snitcr.go.cr/Visor/index , elaborado con la participación de diversas instituciones públicas.
Todo esto pone en
duda informes y estudios anteriores, la plataforma arroja datos que apuntan a
que entre los años 2000 y 2015 se dio una pérdida total de la cobertura
forestal en paisajes productivos de piña de 5565.98ha. Estas pérdidas de
cobertura forestal, regionalmente, se distribuyen de la siguiente manera:
3192.70ha en Región Huétar Norte, 545.26ha en Región Huétar Caribe, 1789.71ha
en Región Brunca, 38.31ha en Región Pacífico Central.
El presidente de
FECON aseguró que: “hoy se genera evidencia suficiente para clamar por la
aplicación del Art. 57 de la Ley Forestal vigente que señala que: Las
autoridades, regentes forestales y certificadores a quienes les competa hacer
cumplir esta ley y su reglamento, serán juzgados como cómplices y sancionados
con las mismas penas, según sea el delito, cuando se les compruebe que, a pesar
de tener conocimiento de sus violaciones, por negligencia o por complacencia,
no procuren el castigo de los culpables y permitan la infracción de esta ley y
su reglamento”. Los datos de SNIT permiten ver que el 12% de los terrenos
sembrados de piña se han hecho de manera ilegal al destruir zonas boscosas sin
permisos.
Agregó el dirigente
que “las comunidades y ecologistas tenemos razón en nuestra lucha contra la
expansión piñera. Se ha comprobado que con la mayor impunidad e impacto
socioambiental, la expansión descontrolada del monocultivo de la piña arrasa
con nuestros bosques, nuestra agua, nuestra biodiversidad y nuestras
comunidades. Inclusive violando la legislación ambiental haciendo cambio de uso
de Suelo (art.19 ley forestal), acción que está tipificada como delito penado
con cárcel de un mes a tres años (art.61 Ley forestal). Lo anterior además
evidencia que la mayoría de la actividad no ha contado con la fiscalización ambiental
y los pocos estudios de impacto ambiental realizados no controlan los
verdaderos impactos de esta expansión”.
Las 5566 hectáreas
de bosques arrasados por la expansión del cultivo de piña equivalen a un poco
más que el área conjunta de los cantones de Goicochea, Montes de Oca y Tibás.
Haciendo uso de los datos de parcelas forestales del ICE, el catedrático de la
Escuela de Biología de la UCR, Jorge Lobo calculó que en esas 5566ha de bosque
perdidas podrían haberse destruido un aproximado de 725000 árboles de diámetro
mayor a 10cm.
Henry Picado
Cerdas, de FRENASAPP, afirma que esperan que que el Ministerio Público abra
procesos penales contra todas las fincas que cometieron delitos ambientales y
“en el caso de ser necesario a los responsables ministeriales también”.
Contactos:
Ver mapas: http://www.snitcr.go.cr/Visor/index
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